Beyoncé es una de las cantantes más famosas del mundo. Parece que todo lo que toca lo convierte en éxito; pero, en algunas ocasiones, debería mandar al paro a su estilista, por que a lo largo de estos años la hemos visto con unos conjunto… que es mejor olvidar. Por ejemplo, hace unos años, durante el estreno de Austin Power II, donde la cantante tenía un pequeño papel, apareció con un vestido que no era brillante, era lo siguiente. Llevaba más lentejuelas y brillos que un árbol de Navidad, para ser sinceros. Durante el estreno de Cadillac Records también metió la pata con el modelo que llevaba. Debía pensar que iba elegante; pero, no. Lucía un vestido negro de terciopelo negro con el que parecía demasiado seria y, le hacía parecer estar mucho más gorda, de lo que realmente está. También, durante una aparición pública decidió llevar un conjunto de cuero que no le sentaba como una segunda piel, sino que iba tan apretada, que parecía que iba a explotar, en cualquier momento. Y, este verano, la pudimos ver con un blusón que parecía de mercadillo. El problema no era el blusón en sí, si no la gran cantidad de abalorios que se puso, para rematar el look playero. Ay, Beyoncé, con lo guapa que eres.