Una vez más París se ha vestido de gala junto a decenas de diseñadores que se han lucido con la presentación de sus nuevas colecciones para la próxima temporada primavera-verano 2013, en la que la alta costura hace su presencia y resplandece en cada pieza artesanalmente tratada.
El reconocido modisto italiano, Giambiattista Valli, lejos de quedarse atrás sigue creciendo internacionalmente gracias a la producción impecable que muestra año tras año ante un público exigente que sigue aplaudiéndolo y regalándole elogios de admiración.
Valli, por octavo año consecutivo, ha sido parte de París. En esta oportunidad ha mostrado su nueva colección que nos permitió trasladarnos hasta los años 50 de la mano de cinturas bien marcadas, volúmenes y tuls que enmarcan la figura femenina vestida en tonos pasteles, blanco y negro, que sin dudas resaltan las cualidades y la delicadeza de la mujer.
A través de vestidos excesivos, asimétricos y voluminosos, el romanticismo y la curiosidad se dejan entrever entre los tonos claros y oscuros con los que se juega, creando diversos matices, siendo los colores pasteles y los detalles floreados aquellos protagonistas de la versión más femenina, mientras que los oscuros develan el costado más aventurero y atrevido de la mujer.
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