Hoy en día estamos acostumbrados a leer en las noticias que modelos, actrices, actores o cantantes, se han animado a salirse de foco lanzándose a diseñar prendas de ropa con sello propio, incursionando en el mundo fashionista y adquiriendo una entrada de dinero extra a su corriente trabajo.
No sólo es esta la última tendencia sino que además de las colecciones de vestimentas, las fragancias son otro producto que día a día nace de la mano de celebridades o de importantes firmas de moda.
En esta oportunidad ha sido la diseñadora L’Wren Scott quien luego de varios meses dubitativa ha decidido convertir una idea en un producto, uniéndose a este mercado de los aromas, comercializando su reciente fragancia «sensual y sexy» en una de las boutiques más famosas de la hermosa Nueva York, hablamos de las tiendas Barney.
La fragancia ofrece una base de anís, cilantro, mandarina y caléndula, con ligeros toques de jazmín, geranio, curry y clavo, una combinación perfecta para deleitar a los hombres con nuestro perfume.
Su talento en cuento a las fragancias tiene larga data ya que cuando tenía 17 años se había aventurado a mezclar diferentes aceites y aromas, creando una fragancia que compartió con sus amigos.
Imagen: europapress.es