Las novias cada vez se animan a más en la originalidad de los modelos que lucen en su boda. Los diseñadores, alentados por esta tendencia, también van por más. Más allá de aquellas bodas extravagantes, que requieren un vestuario extraño, como las bodas temáticas (novios que se casan debajo del agua, mientras bucean u otros que se casan mientras se tiran de paracaídas en el aire, etc…) las bodas consideradas dentro de los “cánones normales” también cuentan con novias más audaces.
El tradicional vestido de novia largo acepta cambios de acuerdo al gusto de la contrayente. De hecho las colecciones de la moda de Nueva York muestran muchas novias de vestido corto, en general chicas jóvenes que se animan a lucir las piernas en esta ocasión tan especial. En algunos vestidos es interesante el contraste que se logra entre la parte de arriba bien clásica, a veces de estilo romántico, con una falda corta de diseño más que vanguardista, incluso acompañada por zapatos o botas muy modernas.
En otros casos el vestido es todo muy audaz y el corto de la falda acompaña el concepto del diseño.
Por otra parte el color blanco del vestido nupcial hace años que se ha transformado en un blanco marfil o en color crema o vestidos en la gama del beige, pero ahora el cambio es más radical: se usan los rosas en todas sus variantes, color que va muy bien con estilos suaves o románticos, pero además se usan los tonos del azul y acá ya los juegos de diseño son más osados e incluso se llega al extremo del famoso “vestido negro”, que para quienes no son supersticiosas (porque hay quienes dicen que trae mala suerte al futuro matrimonio) puede ser una opción original.
Hace no mucho tiempo las transparencias se usaban en los vestidos de novias debían ser discretas, así como otros detalles al servicio de un concepto una boda, que no parece ser la que marca la tendencia actual. Ahora aparecen la valentía de las transparencias, el uso de plumas, pedrería recargada, enormes apliques florales y otros detalles en tres dimensiones.
Bienvenidas las novias audaces para bodas modernas. Y también bienvenidas las novias clásicas. Todo vale ahora.