La moda es un fenómeno que atraviesa a todas las culturas y países, resultando una constante a lo largo de las diferentes épocas pese a sus variaciones e infinitas presentaciones.
Desde siluetas definidas hasta hombreras y prendas holgadas, la ropa fue variando junto con el estilo de vida y la historia de las diversas sociedades.
En 1930 el ideal de mujer era pautado por una vida natural y saludable, en la que la delgadez, la feminidad y el aspecto atlético eran los detalles destacados. El cabello era de un largo medio y el color rubio era la tonalidad de moda, intentando destacarse como las mujeres de los films.
Con el fin de la guerra las curvas femeninas y el lujo fueron aquellas características que comenzaban a anhelarse, junto con una idea de futuro que prometía cambios revolucionarios a nivel económico y social.
En 1960 las minifaldas y el cabello corto eran parte de una tendencia que empezaba a tener fuerte impacto entre las mujeres que comenzaban a liberarse y a posicionarse como un género respetable dentro de la sociedad.
Desde entonces la moda femenina tiene un lugar muy importante en el mercado, y sin dudas permite lograr aquella imagen que la mujer desea mostrar con su figura.
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