La hija del Beatle Paul McCartney, Stella, fue una de las diseñadoras más destacadas de la Semana de la Moda de París, gracias a sus diseños para la primavera-verano de 2012. La modista apostó en esta ocasión por una receta en la que supo combinar sencillez, elegancia, curvas y transparencias.
De hecho, justamente algunos de los famosos que pudieron disfrutar de sus diseños en primera fila fueron papá, Paul McCartney, quien estaba sumamente orgulloso, claro, y bien cerca de su novia, Nancy Shevell. No muy lejos tampoco, se encontraba Charlene Wittstock, la esposa de Alberto de Mónaco.
Stella tuvo el agrado de presentar a la to model Natalia Vodianova, con una serie de escotes asimétricos se combinaban con grises, blancos o azules, además de costuras con forma de ola se ceñían a los cuerpos, mostrando alguno otro desnudo, y logrando ese efecto de insinuación que tanto agrada a McCartney.
Luego de ella, se presentó la firma Ungaro, que no gozaba de la confianza de los presentes tras el abandono de la misma por parte de su director creativo Giles Deacon. Sin embargo, merced de mucho estampado de fuertes colores, en una trepidante estética ideal para hembras alérgicas a la discreción, logró también llevarse algunos elogios.
Imagen: ADN